Obrigada

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terça-feira, 5 de maio de 2015

Las lágrimas de San Lorenzo Julio Llamazares




Las lágrimas de San Lorenzo
Julio Llamazares
Punto de Lectura (Santillana Ediciones Generales), Madrid, 2014, 191 páginas.
Afirma Julio Llamazares que un buen libro es aquel que es capaz de dar calambres, conmover y perdurar en la mente del lector. Y sin ningún género de dudas Las lágrimas de San Lorenzo logra esos objetivos, porque en primera y en última instancia es un libro sobre todo intimista. Una historia que fundamentalmente transmite recuerdos, nostalgia, melancolía. Julio Llamazares, el escritor solitario como lo suelen llamar aunque no lo es, escribe además par hacer pensar. Escritura de reflexión por lo tanto.
Son éstas las coordenadas de esta pieza literaria, que marcan también toda su literatura: un gran elenco de la conmoción y sobre todo de la soledad. Soledad, melancolía, nostalgia, conciencia del irremediable paso del tiempo es lo que el lector hallará en esta novela con tantas costuras con el libro que le proyectó literariamente: La lluvia amarilla. Si en la novela publicada hace más de veintiséis años, es un pueblo el que queda consumido por la soledad, enLas lágrimas de San Lorenzo es un hombre que habla con su hijo mientras los dos contemplan las estrellas.
Por eso mismo, reconoce el escritor que su literatura es sumamente previsible, siempre está escribiendo el mismo libro, si bien con múltiples matices aunque con el mismo gran tema de fondo: el sentimiento de extranjería y la perplejidad y extrañeza ante la realidad.
La trama argumental de la novela es no obstante muy simple: “Una emocionante historia sobre los paraísos e infiernos perdidos -padres e hijos, amantes y amigos, encuentros y despedidas- que recorren toda una vida entre la fugacidad del tiempo y los anclajes de la memoria”, tal como la describe la presentación editorial. Esa emocionante historia toma cuerpo con el regreso a Ibiza de un trashumante profesor de lengua y literatura española que, con la cincuentena cumplida, se reencuentra con su hijo Pedro, un adolescente de doce años, fruto de su relación sentimental con Marie.
Su experiencias vital está fundada en un deambular por Europa, con viajes, encuentros y desencuentros: Constanza, Utrecht, Liubliana, Toulouse, Bari, Uppsala, Coimbra, Iasi; sus amores con Carolina, Nicole, Tanja; sus amistades; los recuerdos familiares del abuelo Ovidio, del hermano Ángel, de su tío Pedro. Y en Ibiza, tumbado con su hijo en la playa el día de San Lorenzo, contempla el cielo estrellado y la lluvia de cometas que fugazmente cruzan el cielo. Mientras contempla la noche estrellada, absortos los dos por esas estrellas fugaces, excitado así mismo por la lluvia de olores campestres y marinos, le invade el recuerdo y en su memoria afloran situaciones ya vividas en tiempos pretéritos con su familia, amigos y amantes. La contemplación de esas estrellas hace muchos años en la era de su pueblo, también en una noche de San Lorenzo; las muertes de su abuelo y hermano; la desaparición de su tío en la contienda española, el Alzhéimer de su madre; la ruptura con la madre de su hijo. Y especialmente Ibiza en un tiempo de su juventud libre y feliz, sin ningún miedo ni preocupación.
Pero el tiempo ha pasado, fugaz e ineludible, y él mismo está de vuelta de todo, se siente sin fuerzas para continuar mientras su hijo se está abriendo a la vida. Esta es una sinopsis de la trama, pero en el libro de Julio Llamazares afloran temas de fondo fundamentales para todos los seres humanos.
El primero de ellos, motivado por ese fenómeno mágico de la caída de estrellas en la noche de San Lorenzo, es el paso del tiempo. Es ése el gran leitmotiv de la novela: la vida avanza, sin pausas, ni vuelta atrás, envejecemos, todo termina, todo muere. Por eso mismo Julio Llamazares puebla la intertextualidad de su novela con textos de grandes poetas (Homero, Catulo, Paul Celan) que han sido capaces de expresar el paso del tiempo, que le golpean con fuerza y al mismo tiempo con gran hermosura (“!Oh brizna!...!Oh flor del tiempo!” Página 155).
La huida del tiempo hace asomar la melancolía: he ahí la tragedia del profesor que cada curso que pasa tiene un año más, mientras que sus alumnos tienen siempre los mismos. Es la meditación nostálgica que aflora en el protagonista ante la visión de sus alumnos en la Universidad de Iasi, una ciudad perdida en el este de Rumanía.
Y eso es la vida: construida con los ladrillos del tiempo ido, con el multiforme abanico de posibilidades que quizás hemos dejado escapar y que jamás volverán, por mucho que la vida se repita desde el mismo principio de la humanidad, como piensa el escritor. La arquitectura compositiva de esta novela “previsible”, en la que el protagonista rememora subjetivamente su existencia, va trabando capítulos que ubican al lector en la situación inicial del libro: la contemplación por el padre y el hijo en el monte de Ibiza de la caída de las estrellas.
En base a sus diálogos y textos narrativos el lector va conociendo una historia paralela en la que intervienen el abuelo, el padre y el hijo. Y la misma lluvia de estrellas. A estas alturas, y a pesar de su no numerosa producción, Julio Llamazares es el gran prosista en español. Una lengua sencilla, mas muy precisa, rebosante de pinceladas de colores, sonidos, olores… que hacen posible que el lector se sumerja en esos parajes donde transcurre la historia. Prosa además erguida desde un preciosista tratamiento poético del lenguaje que por añadidura persigue la música de las palabras que hacen que broten conmociones estéticas. Bienvenida sea pues esta edición de bolsillo de Las lágrimas de San Lorenzo que nos ofrece Punto de Lectura.
Francisco Martínez Bouzas
Fragmentos
“Durante muchos años, pensé que sólo les pasaba a otros, que el temor a envejecer sólo les afectaba a quienes me precedían en el escalafón del tiempo. A mis padres, por ejemplo, o a mis abuelos, antes que ellos. Pero cuando éstos desaparecieron, cuando se convirtieron en estrellas que brillaban en el cielo por las noches, cada vez con menor intensidad, comencé a sentir esa desazón que produce saberse ya en primera fila. Algo que siempre intento disimular pero que me invade a veces, sobre todo en momentos como éste. Es lógico que me ocurra. En esta isla y en esta noche el tiempo pesa más de lo que acostumbra, es más palpable que en otros sitios. Como los olivos viejos, eclipsados por los pinos, pero fuertes como los acantilados, los recuerdos de mi época en Ibiza brotan en la oscuridad demostrándome que los años que han pasado desde entonces son ya muchos, que el mundo ha cambiado tanto como la propia isla y como mi vida, que, como las ilusiones de aquella época, mi juventud se desvaneció en el momento mismo en que me fui de aquí. Algo que yo ya sabía, pero que no esperaba ver con tanta crudeza.”
…..
“Y me lo recuerda ahora. Mientras la noche de San Lorenzo sigue avanzando hacia su destino, que no es otro que el de todas (y de todos los que la contemplamos: Los soles pueden ponerse y salir de nuevo. / Pero para nosotros, cuando esta breve luz se ponga, / no habrá más que una noche eterna / que debe ser dormida, dijo Catulo hace dos mil años), el olor del mar en la oscuridad me repite una vez más lo que ya sé y que me negué a mí mismo durante mucho tiempo, incluso después de perder a Marie y a Pedro, a cada uno de ellos por una razón distinta. Por eso me hace tan dichoso tener a mi hijo a mi lado ahora, aunque sepa que dentro de unos días regresará a París con su madre y ya no lo veré hasta la Navidad, y por eso esta noche no siento el miedo que he sentido tantas otras desde aquella en la que el mar me lo devolvió de pronto. Sin la soledad, la noche no sólo no me da miedo, sino que enciende mi corazón como un fruto más de los que ahora maduran en los frutales y arbustos de toda Ibiza, como todos los veranos en torno a esta hermosa noche de San Lorenzo.”
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“- ¿Ves todas estas estrellas?- sigo contándole mientras él me escucha; lo hace en silencio, sin apartar la vista del cielo, como si estuviera imantado por su profundidad-. Llevan ahí millones de años; millones de millones, según dicen los astrónomos. Parece que no van a desaparecer jamás y, de repente, dan un salto en el vació y se borran para siempre como si nunca hubiesen estado ahí… Pues lo mismo pasa con las personas. Parece que van a durar siempre, que nunca te abandonarán del todo y, cuando te das cuenta, han desaparecido del mundo sin ni siquiera dejar un rastro de luz como las estrellas; todo lo más una leve huella en la memoria de quienes las amamos que desaparecerá con éstos, porque también ellos desaparecerán un día. Y así generación tras generación, lo mismo que las estrellas. Cual la generación de las hojas, así la de los hombres… escucho a Homero decir en mi corazón mientras observo a Pedro mirar al cielo sin desconfianza. ¡Quién tuviera su inocencia para poder hacerlo de esa manera!, pienso mientras lo contemplo. ¡Quién pudiera no saber lo que yo sé y esperar de la vida y de las estrellas lo que él espera! ¡Quién pudiera, como Homero, escuchar una y mil veces en el tiempo lo que ha escrito: Esparce el viento las hojas por el suelo / y la selva, reverdeciendo, produce otras al llegar la primavera: / de igual suerte, una generación humana nace y otra perece. Le envidio mientras lo recito, sabedor de que nadie lo hará con mis pobres prosas.”
…..
“Cae la noche en Aix. Veo la luna sobre París, sobre Liubliana, al otro lado de la frontera italiana de Trieste. Anochece en Utrecht y en Iasi. Llueven estrellas sobre Coimbra, sobre Constanza, al pie de los Alpes, sobre la nieve eterna de Uppsala, en Suecia, sobre los trenes que cruzan Francia bajo la noche en busca de la ciudad en que vive mi hijo ahora o del país en el que mi madre me espera desde hace años, cada vez más vieja y más sola. Cambian las lenguas y las ciudades, pasan los años y las personas, pero las lágrimas de San Lorenzo siguen conmigo acompañándome a todas partes, iluminando mis decepciones y mis recuerdos, convirtiendo mis deseos en arena y mi melancolía en nostalgia. Porque las lágrimas de San Lorenzo no sólo son una metáfora del tiempo. Son sobre todo la prueba de que la vida es apenas una luz en las tinieblas de un universo infinito, pero a la vez tan fugaz como los deseos del hombre.”
(Julio Llamazares, Las lágrimas de San Lorenzo, páginas 46-47, 128-129, 150-151, 167)

La puerta de Aravá Manuel Marín Oconitrillo

La puerta de Aravá

Este libro es el resultado de una experiencia grupal llevada a cabo por individuos que han sentido la decepción de todos los métodos que el mundo propone, y se reunieron para crear una sociedad opuesta a la que conocen, en donde finalmente pueden saltar sobre el egoísmo humano. Esta es la historia.

'Tres de septiembre', novela de Mar García Teirá

   Una novela que plasma una historia de la misma manera que un compositor crea su sinfonía. El comienzo es lento y pausado en los compases para luego dar paso a un carrusel de emociones que pellizcan al corazón hasta llegar a la cumbre de los sentimientos para después iniciar un dulce descenso donde la angustiosa desazón se convierte en quietud, gozo y felicidad. Empapase de puro romanticismo y sin prisas son las cualidades que se cumplen en esta gran novela rosa.
Las frustrciones de la joven Lidia calaron profundamente en su corazón. Quiso  probar suerte como cantante, pero una breve intervención en una audición sesgó radicalmente su intención de continuar.
Tres razones, junto a su carácter taciturno y sensible, le impulsan a tomar tal decisión.
Primero, dejar a un lado su sueño, quimérico y fantasioso para unos e imposible e inalcanzable para otros.
Segundo, abandonarse entre los tentáculos de la voluntad ajena para caminar por la senda de los convencionalismos de los que apenas puede escapar, y tercero, olvidarse de sí misma.
Obstáculos que marcan trece años de su vida en los cuales comete demasiados errores. Unos cuantos folios y un bolígrafo consiguen extraer de su interior, en forma de canción, sus más profundos sentimientos. Sin saberlo, la vida está componiendo para ella su mejor melodía, cargada de emociones, venturas e infortunios y donde el amor juega sus propias cartas haciéndole perder en casi todas las partidas. Solo queda una jugada pendiente y una melodía que terminar…
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Yo te enseñaré

  Yo te enseñaré, novela cuya acción se sitúa en la España de la transición, está ambientada en el mundo de la enseñanza y presenta una serie de personajes deformados espiritualmente por la represión del ansia de afirmación de la propia individualidad. Hace análisis de la enfermedad mental en diversos estadios de desarrollo, ofrece además reflexiones profundas sobre diversos temas, entre ellos el arte o el amor, e incluye una pequeña intriga política y una historia de amor entre adolescentes aparte de la cómica al tiempo que patética relación de vivencias del protagonista central, Raimundo López, profesor de Literatura con una personalidad profundamente insegura y, por ello, intensamente narcisista.
En esta novela se ve clara la distinción entre el sano orgullo y la patética vanagloria.
     Es la segunda novela que escribí y los beneficios que me corresponden por sus ventas están destinados a la Fundación Hospital Parapléjicos de Toledo.
     Para comprar Yo te enseñaré en España, debéis solicitarla en vuestra librería habitual y os llegará en cuestión de dos días sin gastos de envío.
También podéis comprarla a través de internet en la web de Libros Mablaz :http://www.librosmablaz.com/index.php?page=prod_desc&pid=98399, en la página Tu libreríaen casa https://www.facebook.com/TuLibreriaEnCasa o en la tienda on line de Amazon.
En Madrid está disponible en Librería Crisis: Local 10, Calle de la Luna, 28, 28004 y Librería Legend Calle José Antonio de Armona, 8, 28012.

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La vida sin armaduras Allan Sillitoe

La vida sin armaduras Una autobiografía
Allan Sillitoe
Traducción de Antonia Lastra
Editorial Impedimenta, Madrid, 2014,327 páginas
Allan Sillitoe (1928 - 2010) se inició en la escritura a mediados de la década de los cincuenta en la isla de Mallorca, incitado a hacerlo por Robert Graves. Había nacido en 1928.
En su caso, la vocación literaria fue consecuencia de una infección tuberculosa que le obligó a abandonar su trabajo como operador de radio de la Royal Air Force en Malasia y regresar a Inglaterra, guardar reposo en un hospital y embeberse en la lectura. Una modesta pensión del ejército británico le permitió viajar a Mallorca donde comenzó a escribir.
Un caso paradigmático del cumplimiento del refrán “No hay mal que por bien no venga” trasladado a la escritura. Sus más de cincuenta obras frecuentando todos los géneros, La soledad del corredor de fondo, seguramente su obra más conocida, o la novela Sábado por la noche y domingo por la mañana ni siquiera habrían alcanzado la condición de futuribles si no llega a ser por la enfermedad de los poetas de la que fue víctima. Impedimenta nos ha ofrecido en español algunas de las obras más representativas de uno de los miembros del movimiento de los “Angry Young Men”.
Hace unos meses la editorial madrileña nos ha brindado, en traducción del inglés de Antonio Lastra, la autobiografía de Alan Sillitoe, Life Without Armour, que el escritor publicó en 1995. Alan Sillitoe define su autobiografía como una rendición de cuentas de una vida sin armaduras, que se extiende desde su niñez hasta principios de 1961.
Esa ausencia de armaduras opino, tras la lectura de este amplio texto, que puede interpretarse como la ausencia de condiciones propicias para desarrollar una carrera de escritor y como la insatisfacción ante el trabajo hecho que proporciona la energía que necesita al molino de la imaginación con la que tratamos de crear obras que dejen al lector, y en consecuencia al autor, a favor de la vida al acabar el libro, en vez de un estado de desesperación ante toda la vileza que hay en el mundo (páginas 326-327). La autobiografía se inicia ofreciendo detalles de otras personas, en concreto de las dos que fueron responsables de su nacimiento.
En el primer capítulo, áspero y terrible, habla de su padre estancado en la edad mental de un niño de diez años en el cuerpo de un animal, megacefálico, analfabeto, que ejercía la voluntad suprema del puño y la patada, comenzando por su esposa a la que con frecuencia le abre la cabeza (“un recuerdo temprano es el de verla inclinándose sobre el cubo para que la sangre de su cabeza abierta no corriera por la alfombra”, página 13). Una madre por la que siente piedad y que se prostituía para aliviar la paupérrima economía familiar, con un padre que, en los primeros diez años del hijo, solo trabajó seis meses.
El resto del relato de la vida de Sillitoe son intentos y etapas de una huida de sus orígenes en la deprimente ciudad industrial de Nottinghan. Una infancia dura y sumida en la miseria, sin ninguna expectativa cultural, laboral y vital. Una formación muy elemental en una escuela para niños con discapacidad, a la que fue enviado porque en la misma daban de comer, interrumpida a los catorce años, ya que la familia necesitaba su salario de una libra con doce chelines.
La guerra presentida y la guerra vivenciada en un país bombardeado, donde se presiente que sería el siguiente en caer en manos de los alemanes tras la mayoría de los países europeos. El inicio en la lectura, poco menos que compulsivo (“Guardaba treinta o cuarenta libros en el armario del dormitorio, la mayoría novelas”, página 57). El alistamiento en el Cuerpo de Adiestramiento Aéreo, radiotelegrafista experto en navegación aérea, sin poder participar en la guerra porque finalizó antes que su adiestramiento.
La atracción por el sexo, intensamente practicado con varias de sus novias. El servicio en ultramar, en Malasia concretamente, de donde extrae experiencias y vivencias que plasmará en varios de sus libros. Desmovilizado porque padece tuberculosis, regresa a Inglaterra, lo que le supone una “caída libre hacia la realidad”.
Y en el obligado reposo hospitalario lee intensamente y compone sus primeros poemas. Licenciado con veintiún años con una mínima pensión militar. Y el inicio de la carrera de fondo para convertirse en escritor, con el apoyo de Ruth Fainlight, su pareja, también escritora. Traslado a Francia y más tarde a Mallorca (Soller), desde donde se desplaza a Deià para visitar a Robert Graves, que le estimula para escribir con sencillez. Sus numerosos relatos y su primera novela son rechazados por los editores una y otra vez, pero Sillitoe no se desalienta a pesar de su precaria situación económica, porque apuesta por ser fiel a lo único para lo que tiene vocación: ser escritor.
Aprender a escribir como sea, por las malas. Hasta que su agente literario logra finalmente, en octubre de 1958 que W. H. Allen publique su novela Sábado por la noche y domingo por la mañana, editada también a los pocos meses en Estados Unidos por la prestigiosa editorial Alfred Knopf.
Y a partir de este momento, el éxito fulgurante que se confirmará con los relatos de La soledad del corredor de fondo (1959). La autobiografía finaliza en 1962 porque Alan Sillitoe considera que sería demasiado aburrido escribir sobre una enumeración de libros que serán publicados en los años siguientes.
Vivirá en Inglaterra acostumbrado a la idea de que cada novela que brote de su pluma, será publicada de forma inmediata. Pero el éxito únicamente le proporciona una tranquilidad financiera.Él y su mujer son ricos en comparación con los años de Francia y España.
Mas algo no le deja disfrutar de la supuesta fama, si bien esa ausencia del disfrute no considera que sea un obstáculo, ya que piensa que el estado de aflicción es necesario para seguir escribiendo.
El único éxito que le importa es hacer un buen trabajo. La vida sin armaduras es sin duda una de las autobiografías más sinceras e impactantes trazadas por un escritor del siglo XX, por un narrador que se niega a encasillamientos, que rechaza que lo incluyan en la generación de los “Angry Young Men” y que le consideren un novelista de la clase obrera. Verosimilitud descarnada, sinceridad para describir las espantosas relaciones familiares, su elemental formación escolar, o incluso para retratar la España de los años cincuenta como un país gris, mísero y deprimente.
Una prosa neutra, sencilla, a primera vista demasiado detallista y minuciosa, que sin embargo no es un debe para la obra, porque convierte la autobiografía en un relato de aventuras. Mas si algo hay que destacar, es la fidelidad a la vocación de escritor y el énfasis en la idea de que la literatura, tanto leída como en el acto de escribirla, posee una poderosa capacidad para enmendar los determinismos de una vida cuyos orígenes fueron un terrible infierno.
Francisco Martínez Bouzas
Fragmentos
“Una autobiografía tiene que dar detalles de otras personas además de su autor, aunque solo mencione a los dos que fueron responsables de que naciera. Respecto a mi padre, nunca he podido determinar en qué edad metal permaneció estancado durante buena parte de su vida. He pasado con creces la edad a la que él murió, hará unos treinta años, pero recuerdo que a veces parecía tener la inteligencia de un niño de diez años en el cuerpo de un animal. Era corto de piernas y megacefálico , y lo cierto es que ni con millones de años y una máquina de escribir habría podido producir un soneto shakesperiano. Claro que yo tampoco habría podido (…) Pegaba con frecuencia mi madre y un recuerdo temprano es el de verla inclinarse sobre el cubo para que la sangre de su cabeza abierta no corriera por la alfombra. El modo que mi padre tenía de expiar sus acciones consistía en ser útil sentimentalmente a mi madre, pero quedaba peligrosamente desconcertado cuando tales gestos suscitaban rechazo (….) Su lento desarrollo en cuestión de edad habría debido enseñarle a mi padre a conocerse y dominar sus peores instintos. Incapaz de hacerlo, siguió constituyendo una amenaza para quienes lo rodeaban. Aprendí enseguida a pensar antes de hablar, especialmente con las personas a las que temía y eso incluía a casi todos, lo que no es insólito en un niño. Mi padre ejercía la autoridad suprema del puño y la patada, mezclada, sí es esa la palabra más adecuada, con unos cambios de humor que no eran más que una forma de inmoderación y que me dejó como poso una duradera falta de respeto por la autoridad.”
…..
“A mi padre le gustaba, y al mismo tiempo odiaba, verme atrapado por la lectura hasta el punto de no ser consciente de mí mismo. Aunque disfrutaba de una especie de orgullo al verme hacer algo que a nadie más en la familia le importaba, era al mismo tiempo duro para él aceptar semejante reproche de su deficiencia. Me amenazaba con quemar el libro o le daba una patada o le daba una patada si mi madre estaba por allí poniendo la mesa para comer. Lejos de desalentarme, porque leer era la única actividad que hacía tolerable mi existencia, su actitud fue un estímulo añadido y me dio más motivos para estarle agradecido con el paso del tiempo que si me hubiera dejado en paz.”
…..
“Tan pronto como Maricarmen entraba en nuestro piso, lo primero que hacía era ir al baño y limpiar la navaja de afeitar de Mike, lo que parecía extraño dadas sus creencias libertarias. Me dijo que cuando una campesina española quería seducir a un joven salpicaba unas gotas de su sangre menstrual en su comida. El remedio a veces funcionaba de tal modo que lo arrastraba a un frenesí sexual del que costaba sacarlo. También nos dijo que el anticonceptivo corriente entre las mujeres en España era una pequeña bola de algodón untada de vaselina e insertada en el cuello del útero. Otro dato aún lacerante de la inteligencia que demostraban era que cuando una mujer acudía al hospital como resultado de un aborto chapucero la operaban sin anestesia.”
(Allan Sillitoe, La vida sin armaduras, páginas 13 -14, 46, 241)

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'Matías Pérez en los días de invierno', de Ismael Lorenzo

En esta conclusión, coinciden junto con Matías en un balneario europeo, muchos de los personajes de las dos novelas anteriores, ya envejecidos, pero con las mismas mañas, en sus aventuras y desaventuras...
Es una novela de humor, erotismo y amor, donde se muestra que a pesar de que el mundo siempre gira, algunas cosas nunca cambian.
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Comentario de Peter Bloch, escritor y crítico neoyorquino sobre 'Matías Pérez entre los locos', novela de Ismael Lorenzo.
"Con un talento indiscutible, Ismael Lorenzo cultiva una clase de novela muy suya, poniendo lo fantástico al servicio de la crítica social satírica, llena de incidentes eroticos marcados por el mismo elemento fantástico-satírico. Lo gracioso y la caricatura literaria son características de su manera novelística. Puedo prometer al lector de "Matías Pérez entre los locos" y sus secuelas, que no va a aburrirse". — Peter Bloch
(Peter Bloch, nacido en Alemania,  escritor, historiador del arte y critico que participó en el movimiento cultural hispano en Nueva York, por más de 35 años. Autor de varios libros, así como de innumerables críticas literarias y ensayos.
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Ismael Lorenzo es el autor de seis novelas y de “El silencio de los 12”, un libro testimonial sobre la violencia sexual contra las mujeres.
Disponible ya en  Amazon.com y Amazon.es, sobre papel y Kindle,  y  en librerías afiliadas.
Las tres novelas de esta trilogía de "Matías Pérez..."  están a la venta en las Amazon:
ALLBOOKSTORE. COM

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La Historia de Tiziana está disponible como libro electrónico (eBook) en las mejores librerías ubicadas en 60 países.

Cristina de Jos´h publica su última novela, el día 22 de Abril, en Madrid, España.
Su título es (LA HISTORIA DE TIZIANA). La presentación será en la librería Gaztambide.
Calle Gaztambide nº 6. Madrid 28015.
Si deseáis, ver la sinopsis, la reseña y descargar una muestra gratuita, podéis entrar, en la página de la editorial. El correo de Editorial Amarante es editorialamarante@gmail.com
Llevaba ocho años sin publicar y para mi es muy importante vuestro apoyo. Gracias por escucharme.
Reseña destacada en el Magazine ACALANDA.
Un saludo
P.D: La Historia de Tiziana está disponible como libro electrónico (eBook) en las mejores librerías ubicadas en 60 países. También está disponible como libro en papel aquí:

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domingo, 3 de maio de 2015

Trate seu resfriado, gripe ou pneumonia com Homeopatia por você.


Ed. MAUAD.
Volume 2 -Trate seu resfriado, gripe ou pneumonia com Homeopatia por você. 

Dr. Carlos Lyrio.: ensinando você a usar a Homeopatia para o seu bem estar.



Consultando este livreto você saberá reconhcer qual a Homeopatia mais adequada ao seu caso de gripe, resfriado ou pneumonia.

Dr, Carlos Lyrio de forma simples e clara explica inclusive como você irá solicitar a Homeopatia nas Farmácias, quais as melhores dinamizações e quantidades de glóbulos a serem usados sem agravos ou distúrbio.

As prescrições sugeridas no livro são apenas para uso de adultos,

Ocorrendo dúvidas recorra a seu médico homeopata, evite portanto a automedicação, as referências no livro são apenas nos casos em que a passoa tenha absoluta certeza do que a incomoda no momento.

Tenha clareza que atualmente ocorrem várias viroses ou até mesmo Dengue que muito se aproxima de gripes ou resfriados e somente um profissional habilitado para o exercício de sua profissão na área da saúde poderá saber identificar através exames de laboratória a que tipo de patologia você esta exposto.
 
O Dr. Carlos Lyrio, médico clínico homeopata e mestre em Saúde da Famíia, é diretor fundador do Instituto Roberto Costa em Petópolis- RJ, e promove a divulgação da Homeopatia no Programa de Saúde da Família-PSF.

Saiba mais em www.robertocosta.org.br